Thanks walkingdoll for the image

miércoles, 26 de marzo de 2008

Niebla - Haiku


Al volver la vista
aquel con quien me crucé
envuelto en niebla

Bueno, no me considero un experto en la materia de Haikus, aún así me atrevo a sacarles un significado y me escudo con lo que dije del arte en mi anterior entrada.

¿A quién no le ha pasado que intentamos decir algo ya demasiado tarde? o el clásico de que se nos ocurren mil cosas y mil argumentos para una conversación que terminó hace apenas una hora, pienso que de eso se trata este poema y de muchas otras cosas por supuesto, el hacer algo cuando ya es tarde o al menos cuando nuestra acción esté a punto de perder sentido por el tiempo que dejamos pasar.

Una persona nos declara su amor y nos negamos, días más tarde, después de recapacitar, de pensar en las posibilidades de la relación, nos damos cuenta que el sentimiento que tenían hacia nosotros se ha convertido en indiferencia.

Tenemos una acalorada discusión y nos voltean el mundo haciendo que ellos tengan la razón, minutos después se nos ocurre la táctica perfecta que pudimos haber empleado para enderezar las cosas.

Nosotros sómos, además de nosotros mismos, una mezcla de las personas que conocemos. Nos parecemos a nuestro padre o a nuestra madre y de ahí se desgloza todo, como una ramificación en un árbol genealógico, sólo que éste incluye amigos y conocidos, figuras, seres irreales y desconocidos también, de cada uno tomamos algo para reforzar nuestro caracter y no por esto dejamos de ser autenticos, pero muchas personas a las que hemos conocido se van de nuestra vida, agarrando otro camino que no podemos seguir o incluso nos tardamos en tomar su misma ruta y los vemos desvaneciendose entre la niebla.

martes, 11 de marzo de 2008

La alondra - Haiku




En la inmensidad de un cielo
sin sombras ni recovecos
se esconde la alondra

Una de las cosas que me gusta sobre la poesía y sobre escribir en general algo con toque abstracto, es que tiende a tener varias interpretaciones según tantas cabezas haya en el mundo, pienso que, mientras más grande sea un poema más dificil será de ser interpretado de varias maneras, es algo así como cuando una madre le da varias prohibiciones a su hija antes de salir con sus amigos: Llegas antes de las 10, no tomes, no fumes, no te regreses sola, llamame cuando llegues, llamame cuando te vayas a regresar, no apagues tu celular, ¿con quienes vas?, no vayas con él, ya te dije que no me agrada ese muchacho, entre otras. Mientras más hable y hable la señora más restricciones tendrá la niña y su día de fiesta se convertirá en una verdadera tontería, claro está que la niña siempre puede escoger desobedecer a su madre, ya sea en todas o en algunas de sus restricciones para equilibrar el asunto. Bueno, lo mismo pasa con los poemas mientras más y más crecen.

Un Haiku es un poema corto japonés como el que he puesto arriba y una de las tantas cosas que me encantan de ellos es su moldeabilidad hacia el significado, resulta increíble que tan pocas palabras (en japonés son normalmente 17 silabas) puedan abarcar tanto.

Me he vuelto un admirador reciente de los Haikus y con la ayuda de los comentarios y la traducción de Vicente Haya en su libro Haiku-do escojo este Haiku hermoso para dar un ejemplo de su poder oculto.

¿Qué significa este haiku?

Muchas veces en un Haiku nos tenemos que convertir en el sujeto de la acción o tenemos que hacer preguntas, según sea nuestra manera de penetrar en las lineas, que para mi son como el telón de un teatro en una función todavía desconocida, podemos interpretar de la forma que queramos, he ahí la gran libertad que nos da el arte; el de ver las cosas no necesariamente con los ojos de los demás.

Podemos ver a la Alondra, nos la imaginamos volando sobre un cielo grandisimo, "sin sombras ni recovecos" que a su vez nos podría estar diciendo que es un cielo despejado sin nubes, un cielo puro de azúl solamente, como prender la luz sin que haya sombras, entonces, ¿cómo es que una Alondra puede esconderse? Se puede entender que está volando, porque si no, entonces el autor hubiera elegido cualquier otra criatura, pero escogió un ave y eso es importante, pero dice con firmeza que la Alondra se esconde, aún cuando la lógica nos diga que no puede hacerlo, este Haiku se trata precisamente de eso: de esconderse en la imposibilidad misma de hacerlo. Y ya sea apoyándose en la filosofía o en la psicología, podemos decir que esta Alondra utiliza como técnica para esconderse la misma manifestación en sí, algo como "si quieres esconderle algo a alguien, colocalo frente a su naríz y no lo verá", este haiku nos puede enseñar también nuestra incapacidad de ver la solución de nuestros problemas por estar tan cerca de ellos o de no ver la respuesta por ser absurdamente sencilla, quizá también otra manera de expresarnos sería que la venda que comunmente tenemos sobre los ojos no tiene nada que ver con la realidad sino con nosotros mismos...

martes, 4 de marzo de 2008

Perdiendo y rescatando amistades

Foto: Zurisadaí Ordoñez Sánchez

En el diario oscuro en el que escribo se encuentran trazados los mapas de mi existir, aquellos senderos por los que pasé cuando era más joven, como si hubiera dejado mis migas de pan, escribí mis pasos sobre el papel negro y con tinta plateada. Aún cuando puse especial cuidado en los errores que cometí, sigo cometiendo los mismos y si no es el caso también se me presentan nuevas variaciones, como el virus de computadora que sobrevive por largo tiempo gracias a su metamorfosis.

Hasta ahora podría decirse que he perdido dos amistades (femeninas) por el hecho de empezar a sentir algo por ellas; con una ya sentía algo, con la otra simplemente corté total relación para no caer en el mismo hoyo; el enamoramiento.

Es sencillo enamorarse de alguien, una vez que te enganchan sus ojos, su rostro o su voz, quedas atrapado en la intensificación de las sensaciones, no importa qué haga ella, eres susceptible a cualquier cosa que pueda llamar tu atención, te envuelve, y así es, como un insecto en telarañas, y uno se ata más la soga al cuello.

Las relaciones terminaron pues me sentía hipócrita sosteniendo una amistad así, viendolas o empezando a verlas sólo como mujeres y no como amigas. Ahora sé que eso estuvo mal y poseo un mejor control (por supuesto no total) sobre mis sentimientos, creo que aprendí antes de la tercera víctima.

Antes de caer en lo mismo me salvas haciéndome ver sin darte cuenta (tal vez) que tú y yo hemos crecido juntos, aunque sea por un corto periódo de tiempo, me abres los ojos y te desnudas un poco para que pare de imaginar, para dejar de apresurarme a las cosas y tomarlas con calma, para ver la realidad, que no tengo que saltar sólo, que no tengo que sacrificar nada. Todo eso me lo has mostrado sin palabras o con pocas, sólo necesité que me abrieras una puerta para poder aprender de ti sin que te percataras...



Siento el impulso de correr a abrazarte
Ventizca de invierno, el vacío frente a mi
Me enseñas las alas oblicuas en piedras
Te beso sin miedo a caer.