Thanks walkingdoll for the image

sábado, 26 de abril de 2008

Mis primeros pasos - La pista de hielo

Kambray, Cris, Zatan y Yo
Bueno, no sé qué tan a menudo se escribe una entrada acerca de algo que ya lleva casi 4 meses que pasó, pero supongo que no tiene nada de malo hacerlo.

Desde hace mucho tiempo había querido ir a una pista de patinaje, yo nunca había patinado en mi vida, nunca aprendí a patinar ni siquiera en ruedas, sólo la bicicleta fue mi compañera en la infancia. Resulta que a principio del año nos pusimos de acuerdo para ir a una pista de hielo y mi sorpresa fue que es más difícil aprender a andar bien de lo que me imaginaba.

Todo empieza desde la mañana, resulta que me quedo de ver con Kambray, pero gracias a la mala suerte invertida no hay tráfico, se me hace temprano y llego una hora antes de lo programado al lugar de reunión, espero todo ese tiempo, con todo ese frío y después él aparece con sus dos super primas que son un encanto, platicamos y platicamos y nos vamos conociendo mejor, pero, ¿dónde está Zatan? Nos vamos cuando llegue con Cris. Nos hablan y nos dicen que por un trato hecho entre Cris y su padre no pueden manejar sobre la López Portillo (la avenida principal allá en Coacalco) y sé que muchos no les sorprenderá porque no conocen esa avenida, pero es imposible dirigirse a algún lado si no es tomando ese camino.

Y así fue que nos hicieron caminar porque no podían llegar a donde estábamos nosotros (¡se los dije!) y nos encontramos saludándonos con un gustazo por no habernos visto desde hace tiempo y ahora encontrarnos, ¡vamos a patinar en el hielo!, y la compañía no pudo ser mejor: Mis dos super
amigos Zatan y Kambray, Cris (que siempre ha sido una persona muy agradable y con un carisma muy alto) y las dos primas más cercanas de Kambray (y digo cercanas tal vez no tanto por la buena relación familiar que llevan sino porque viven a dos casas XD), ellas dos son un encanto, vuelvo a decirlo, además son preciosas.

Sólo a Kambray se le ocurriría invitarnos a una reunión familiar, sucede que cada determinado tiempo él y la primiza (un grupo demasiado grande de todos sus primos y primas) se quedan de ver para divertirse en familia, todavía recuerdo la cara de algunos como diciendo: "¿Quienes son ellos?" jejeje, pero bueno. Llegamos ya tarde con ellos porque nos perdimos en el camino, creanme, es difícil encontrar rutas nuevas por donde jamás habías pasado, a fin de cuentas tuvimos que volver a caminar después de dejar el auto estacionado un poco lejos de la pista de hielo. Llegamos.

Una vez ahí, con la emoción corriendo por mis venas me dispuse a dar mi primer paso en la pista......

-¡rayos! !hmph¡ ¿¡Qué demonios!? ¡Un momento, realmente es difícil! ¡ayudenme!

sí, lo sé, fue bastante embarazoso, pero hubo alguien o más bien algo que me ayudo en todo ese tiempo que estuve ahí aprendiendo cómo hacerlo:

-¡Oh sí! Mi salvación: La bardita. Muy bien bardita, si tú no me sueltas yo no te suelto.

Ahora es cuando me imagino esta imagen mia donde niños y niñas de hasta 5 años pasaban a mi lado10 veces antes de que yo diera una sóla vuelta, ¡anden! ¡anden! imagínenselo: un cuate de 21 años aferrándose a una barda para no caer mientras los niños hacen piruetas y saltos desinteresados por el peligro que corre el preocupado muchacho. Gracias a Dios Cris vino en mi ayuda para enseñarme algunos trucos para patinar, pero sobre todo para ayudarme a no caer sustituyendo la aburrida barda. Me convertí en un niño otra vez siendo guiado por un adulto capaz y responsable, siempre con más experiencia que yo; veía con admiración a una mujer que sabía patinar tomándome de la mano y levantándome cuando caía. Fue genial, bastante divertido.

No sólo yo era el que tenía dificultades, también Kambray y Zatan estaban en terreno peligroso, quienes de plano salieron bien libradas fueron las super primas encantadoras que a la media hora ya eran todas unas maestras en el arte; Cris, por su parte, era la maestra oficial mía y de Zatan aunque yo a veces me negaba para intentarlo sólo (y con la barda por supuesto).

Desafortunadamente no pudieron quedarse más tiempo Cris y Zatan y tuvieron que irse. Después de eso Kambray, la primiza y yo fuimos a comer unas hamburguesas y unas tortas, después de un rato y de haberse ido uno por uno los primos, la diversión acabó.

Me gustó bastante este día, anhelando que se repita o que haya uno parecido, me gustó conocer a los primos de Kambray, sobre todo a sus super primas, me gustó volver a ver a mis amigos, me gustó patinar en hielo por primera vez, y bueno, de tanta caída quizá no haya sido tan malo, uno nunca sabe cuándo te van a preguntar sobre cómo es el piso de una pista de hielo. Cuidense mucho. Los quiero.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Oye! Yo los conosco!!

Weno, no propiamente, recuerdo una anecdota de "Ehm... oigan, perdí al Kambray" es más graciosa cuando los involucrados tiene rostro XD

Tu primera vez!!! jajajaja

Küsse!!

Yeli dijo...

Vivencias inolvidables que al pasar el tiempo encontrarás en el baúl de recuerdos.
Pasé a saludar.
Un abrazo
Yeli