Thanks walkingdoll for the image

domingo, 13 de abril de 2008

Qué belleza... (primera parte)


Qué belleza cuando sale el sol y apenas calienta la tierra; cuando podemos estar en un lugar que logró evitar los edificios y logramos ver gran parte del cielo como un lienzo que pinta un dios. Qué bello es recordar a la amiga que me dijo eso: una brocha que barre las nubes mientras el sol las tinta de colores; Aquellas amistades que ya no veo y que sólo puedo recordar, aquellos recuerdos que me hacen llorar, que me hacen regresar al momento a la hora de soñar.

Qué belleza la mujer hermosa y mi deleite por admirarla con cada mujer que veo, que bellas son sus piernas -y cuando no puedo verlas o ni siquiera las he visto alguna vez- que linda es su silueta, su figura. Así también los besos y los abrazos, los saludos de diario, el contacto con personas cada día, ese cruce de miradas, producir sonrisas... producir sonrisas...

Qué belleza es reír ya que hablamos de sonrisas, como lámparas iluminamos a quienes se les ha fundido el foco; ese virus benigno del que disfrutamos todos a la hora de convivir con las personas que queremos. En la rutina diaria esparcimos nuestra semilla, nos expandemos como un orgasmo de vida que involucra a todos y nos apagamos al dormir, recargando baterías.

Qué belleza equivocarnos cuando estábamos mal, darnos cuenta que prejuzgamos erróneamente a las personas con las que compartimos un espacio. La sonrisa nunca dada nos desarma por completo, y nos olvidamos de esa mirada intensa que antes nos incomodaba. Qué bello es conocer gente nueva, y crear la posibilidad de una relación duradera. Qué hermosa la lluvia que riega... que hermosa la lluvia que cae, y riega...

Qué belleza saber que te quieren, además de la familia que te quiera una persona, dos personas, tres personas... es bonito que te lo recuerden, con un abrazo sincero, con una mirada, con un beso. La que ostenta una corona de estrellas y siempre nos llama la atención, que hermoso es al fin notarla, cuando pasamos una vida sin siquiera verla.

Qué belleza la inocencia de un beso, cuando sólo dice te quiero, te amo, te aprecio.

Qué belleza cuando te escuchan, te entienden; se impulsan las almas en una espiral ascendente, y dan mil vueltas alrededor de la curvatura de la Tierra. Quienes tratan de escucharte y no te entienden, también son buenas personas, y es hermoso cuando se angustian por no armonizar tan bien contigo.

Qué belleza es que alguien te espere en la escuela, en la casa, y te diga "buenos días", "¿cómo te fue?" "que bueno que viniste", "que bueno que te veo", "estaba pensando en ti"...



2 comentarios:

Soledad Arcos dijo...

Me encantó este escrito, siempre me sorprende de ti esa enorme sinceridad de sentimientos, hay que ser muy valiente para expresarse así, como tú, ahora recuerdo tus primeras incursiones en mis escritos en Los Cuentos y esas palabras tuyas desconcertantes, esos "te quieros" tan fluidos, jeje, ahora que te leo más los entiendo, entiendo esta forma tuya de ver la vida, y la aplaudo y admiro, pues yo la siento pero no soy capaz de vivirla abiertamente

un abrazo en la distancia

echoesofme dijo...

La capacidad y la enorme apertura que tienes para buscarle el sabor a la vida, al existir, al pasar por este camino, es simplemente envidiable. Quisiera poder sentir tanta pasión en esos pequeños momentos que yo puedo calificar como "bellos"... Quisiera poder contagiarme de tu forma de ver las cosas, de tu entereza ante las circunstancias, y dejar de ser, por lo menos hoy, tan complicada.